viernes, 4 de diciembre de 2009

Fútbol negocio


Alex A. / Vaya semana llevamos con el temita de las apuestas y los amaños. Que si Las Palmas - Rayo, que si López Vallejo, que si Ceballos, etc, etc. El último gran destape lo reflejaba Marca de la siguiente forma: "LA UEFA PUSO EN MARCHA LA INVESTIGACIÓN AL DISPARARSE LAS APUESTAS POR EL 0-0
Un futbolista ganó 200.000 euros apostando al Las Palmas-Rayo
El jugador habría realizado multitud de apuestas a través de amigos y familiares que no superaban el límite de beneficio que obliga a identificarse. Sin embargo, la avaricia de uno de ellos, que se saltó ese acuerdo y ganó en una sola apuesta 48.000 euros, puso en la pista a la UEFA."


Pero seguro que no será el último. Una vez que se han puesto a tirar del hilo, estoy convencido de que saldrán a la luz muchos más casos de corrupción y engaños en el mundo de las apuestas por parte de jugadores o familiares directos de éstos. Y el debate se reabre, ¿la culpa es únicamente del jugador o salpica también al club? En mi opinión cada caso es diferente. En principio el culpable es el jugador ya que el club no puede saber lo que hace en cada momento de su tiempo libre los 23, 24 o 25 jugadores de su plantilla. Sin embargo, en el caso del partido Las Palmas - Rayo, en el que el amaño puede ser evidente, entran a formar parte de la estafa los clubs.


Lo que peor me sienta de todo esto es la basura que rodea ahora a todo evento deportivo y especialmente el fútbol. Sinceramente, no me gusta el fútbol negocio y, por desgracia, hoy en día el fútbol es un negocio puro y duro.

La corrupción se adueña de un deporte noble, de poder a poder, del que a penas, por lo que voy observando cada día, queda nada.


Sólo queda pedir que se haga justicia y tanto jugadores como clubs implicados paguen por sus trampas y "limpiar" en cierta medida toda esta basura.


Besos para ellas, abrazos para ellos y amor para todos.

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