Alex A. / Buenas tardes. Lamento no escribir en la tarde de hoy, viernes 2 de octubre de 2009, sobre el trascendente evento que tiene lugar justo en estos instantes: la decisión de la sede de los juegos olímpicos de 2016. Pero me cansa, me cansa mucho. Ojalá sea Madrid, por supuesto, pero como en casi todo en esta vida veo demasiado interés... interés político, económico, etc. El COI y su conciencia sabran quien debe ser el próximo organizador de los Olimpic games.
Pero aprovecharé este tema para hablar de los intereses que, por supuestísimo, se mueven también en el mundo del fútbol. Me encanta la noticia que he leído hoy en la página del marca: "Fernando Torres declara amor eterno al Liverpool
El delantero español insiste en que no ficharía por el Manchester United "por respeto a los aficionados del Liverpool"."
Me encanta y me parto de risa. Me gustaría que el United pusiera una suma importante de dinero encima de la mesa por el fantástico futbolista español y ver si rechaza o acepta. Eso si, con los aficionados de tu club quedas sensacionalmente bien diciendo esa serie de...de...en fin, esas cosas.
Recuerdo los gritos de Luis Figo, hombre al que admiro (como jugador), que hacían estallar de alegría a los aficionados barcelonistas: "¡Blancos llorones, saludar a los campeones!". Como le adoraban los blaugranas... poco después el 7 del Barsa posaba con Florentino Peréz mostrando el 10 a la espalda de su nueva camiseta blanca e impoluta: era nuevo jugador del Real Madrid.
Quizá el portugués sólo lo hizo por sentimientos y no por dinero. En realidad era madridista o... ¡le interesó volverse madridista!. Este si que guardó respeto a los aficionados catalanes.
Como dirían los entendidos "del dicho al hecho hay un trecho" y no es por dudar de Fernando Torres ni mucho menos, pero me costaría mucho creer que el madrileño rechazará por ejemplo 15 millones de euros. Le veríamos vestir la camiseta del Manchester y decir que él siempre ha soñado jugar en el mítico equipo inglés, etc. y mientras en Liverpool le pusieran de vuelta y media Fernandito pensaría: "dame pan y dime tonto".
Interés, mucho interés. Y más cuando la cantidad de dinero que hay por medio es desmesurada.
De igual modo que hemos oído al camerunés Samuel Eto,o mofarse al grito de: "¡Madridistas cabrones saludad a los campeones!" después de que el Real Madrid fuera el equipo que le formó como futbolista, Torres podría ser el siguiente en besarse el escudo del United o lo que fuera necesario. Todo por un puñado de monedas. Bueno, muchos puñados de monedas. A lo que voy es que se han perdido los valores. Triunfa la hipocresía, el poder, el INTERÉS.
Por todo esto, con todos sus respetos, Fernandito, al que tanto respeto y admiro por habernos hecho campeones de Europa, permíteme que suelte una pequeña carcajada.
Normalmente nos enamoramos cuando vemos la cartera llena. VALORES 0 - 1 INTERÉS.
Besos para ellas, abrazos para ellos y amor para todos.
