Alex A. / ¡Qué importante es para un profesional dar buena imagen! No sólo por su propio bien de cara al espectador, sino por los pequeños aprendices que tienen detrás. Las futuras promesas absorben como auténticas esponjas todo lo que oyen y ven por televisión o en directo de sus ídolos. Por ello, los profesionales cuentan sin quererlo con una tremenda responsabilidad.
Esto ocurrió en Río de Janeiro durante un encuentro de baloncesto: "EL JUGADOR, JUVENIL, PERDIÓ LOS NERVIOS Y GOLPEÓ AL COLEGIADO
Un 'armario' de 17 años le da un brutal puñetazo a un árbitro".(Marca).
Un 'armario' de 17 años le da un brutal puñetazo a un árbitro".(Marca).
Un chico de 17 años... pero claro, si vemos a estrellas mundiales como Zidane dar un cabezazo en el pecho durante la final de un Mundial, a las estrellas de la NBA enzarzarse en peleas cada 2 por 3, etc.. puede incluso llegar a ser lógico. Si pensamos un poco esto se puede solucionar modificando un par de cositas: 1º la actitud de los profesionales del mundo del deporte para que, de una vez por todas, sean un buen ejemplo de las jóvenes promesas; y 2º elevar e intensificar las sanciones para conseguir que cualquier tipo de conducta o comportamiento violento sea erradicado mediante un castigo ejemplar que provoque una reacción en los profesionales de contar hasta 10 antes de cometer una acción violenta.
Seguro que la estrella de la selección francesa no se paró a pensar la cantidad de seguidores y futuros deportistas que estaban viendo su "cabezazo" al "bueno" de Materazzi. Al día siguiente casi se hablaba más de esta acción que del propio partido (una final de la Copa del Mundo). Esto es lo que debemos imitar. Que los deportistas aprendices capten este tipo de actos y los lleven a cabo como si de algo normal se tratase. Pero evidentemente, los profesionales son los que tienen la solución.
Besos para ellas, abrazos para ellos y amor para todos.
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