domingo, 8 de noviembre de 2009

Jugando entre crios


Alex A./ Hola a todos. Después de unos pequeños problemas con Internet en los últimos días actualizo para comentar un poco la noticia publicada el otro día por el diario Marca: "kickoff.com publica las declaraciones de un ex internacional que dice que era sub 18 hace siete años
Acusan al capitán de la selección de Nigeria sub 17 de tener... ¡25 años!
· Un entrenador dice que él lo tuvo hace siete años "y ya entonces tenía 18 años" · Las pruebas médicas de la FIFA antes del Mundial, que se disputa esto días en Nigeria, no hallaron fraude alguno".


Nunca lograré entender como pueden suceder estas cosas, bueno, más bien, como pueden permitir que sucedan. Quizás sea esta la explicación de por qué este tipo de selecciones africanas destacan tanto y son tan potentes en categorias inferiores y, sin embargo, luego en la absoluta nunca tienen plantillas como para llevarse un Mundial.

Estos "chicos" desarrollan mucho antes que la mayoría de jugadores de países de otros continentes, además son una raza físicamente muy superior al resto. El problema está en que tampoco se lleva un control estricto de las fechas de nacimiento de estos portentos y la diferencia con el resto de chavales que supuestamente deberían tener su edad es abismal.


Muchos de estos casos se repiten con frecuencia en torneos prestigiosos de clubs y selecciones de categorías inferiores. Muchas son las protestas que se forman cada año en torno al famoso torneo de Brunete donde los chavales alevines se disputan el campeonato de España. Madrid y Barcelona, en numerosas ocasiones, cuentan en sus plantillas con jugadores africanos con cuerpos atléticos, barba, etc. Nunca acaban de demostrar la verdadera edad de estos chicos que, además de desarrollar muy pronto, las pruebas de crecimiento (orientativas) suelen delatar algún añito más en sus formadísimos cuerpos.


Creo que hoy en día hay medios más que de sobra para llevar a cabo un reconocimiento rutinario a todos los alevines, infantiles, cadetes, etc. que jueguen estos torneos, y evitar así que pequeños futbolistas de 11 o 12 años jueguen con o contra hombres de 18 o 19 años, o como en este caso de 25.

Además tal y como dice el refrán: "cuando el río suena agua lleva".


Besos para ellas, abrazos para ellos y amor para todos.

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